Situado en la esquina del peix del mercado de Santa Catalina (concretamente en la parte opuesta del magnífico Juan Frau). Se trata de un pequeño rincón que ha importado una formula muy arraigada en prestigiosos mercados de la península y que consiste en "alquilar" (por un módico precio) la plancha del bar, en donde preparan la materia prima comprada en el mercado. Prueba de ello es el cartel que han instalado en el que se puede leer: "Tu compras el producto, nosotros lo cocinamos".
Con esta sencilla formula, se ha convertido en un referente imprescindible del mercado. Si bien el producto estrella es el pescado y marisco de las paradas contiguas (está al final de la calle del pescado), también es posible que te preparen un chuletón o solomillo...acompáñados de unas verduritas de temporada de cualquiera de las paradas del mercado.
En este caso, nuestra elección fue la siguiente:
La parada del pescado (verderols, llampugas, gallos, lubinas, almejas...)
Las almejas
Los mejillones
Las gambas
El verderol
En resumen: Estamos ante otro bueno (muy bueno), bonito y barato. La relación calidad precio es excelente. El único pero es que debido al éxito de la iniciativa, a veces hay que esperar un poco o acomodarse en una parada cerrada que hay delante, por lo que puede resultar algo incomodo pero no importa ya que el disfrute está garantizado. Como dice un buen amigo: "Este sitio es muy sano ya que todo está hecho a la plancha".
Hi tornarem prest !!!!
