Escapada que tuvo lugar el último fin de semana del pasado mes de octubre. El motivo principal del viaje era visitar la Basílica del Pilar y aprovechar para hacer un poco de turismo por Zaragoza y alrededores, y como no, dedicar buena parte a la gastronomía de la zona.
El primer día lo dedicamos integramente a Zaragoza capital, dando un paseo por las principales calles y por el centro histórico.
La intención era centrarnos en degustar los principales platos de la gastronomía aragonesa por lo que los restaurantes elegidos, básicamente ofrecían estas elaboraciones.
Tras haber consultado con varios amigos "autóctonos", nos hicimos una lista de sitios imprescindibles, intentado pasar por los mas recomendados.
La primera parada tuvo lugar el viernes a mediodía en el restaurante Casa Montañes. Por la noche, ante la magnitud de la comida, fuimos a picar algo por la zona de "El Tubo" para así hacer el primer sondeo, concretamente en La Despensa.
El sábado a mediodía, tras visitar el Monasterio de Piedra, comimos en Nuévalos y por la noche, nos fuimos de nuevo de cañas por "El Tubo". Concretamente probamos la Bodega Almau, Doña Casta y el Marpy.
A continuación se muestra un pequeño resumen de todo lo comentado.
CASA MONTAÑES
Restaurante situado en la céntrica calle Conde Anranda, todo un clásico de la ciudad. Fundado en el año 1961, es un establecimiento muy conocido y recomendado por todos los amantes del buen comer.
La carta está compuesta por una buena combinación de entrantes, verduras, ensaladas y sopas, revueltos, mariscos y pescados y carnes, además de las sugerencias del chef, que se van adecuando en función de los productos disponibles en cada temporada.
La bodega cuenta con unas 300 referencias de vino de las más conocidas denominaciones y zonas vinícolas, con una buena presencia de vinos de la región.
La carta está compuesta por una buena combinación de entrantes, verduras, ensaladas y sopas, revueltos, mariscos y pescados y carnes, además de las sugerencias del chef, que se van adecuando en función de los productos disponibles en cada temporada.
La bodega cuenta con unas 300 referencias de vino de las más conocidas denominaciones y zonas vinícolas, con una buena presencia de vinos de la región.
El servicio es atento y profesional. El único aspecto menos positivo es la enorme cantidad de las raciones. Todo lo demás, muy bien.
Parrillada de verduras
Surtido de setas salteadas con "lechecillas"
Chuletitas de ternascoRESTAURANTE RIO PIEDRA
Restaurante situado en el pueblo de Nuevalos, localidad de 300 habitantes situada a 5 Km. del Monasterio de Piedra. Según dicen, es un pueblo de paso pero conviene hacer parada obligada en este establecimiento ya que es en donde más disfrutamos de la mejor comida. Nos dejamos llevar por las recomendaciones del Maitre y acertamos plenamente. Las migas, a pesar de la sencillez del plato, estaban exquisitas mas aun con la combinación con la uva. Igualmente las judías estofadas, que estaban muy sabrosas y que decir de las manitas rellenas de boletus edulis. Impresionantes !! En cuanto al vino, también nos dejamos aconsejar y acertamos con un Somontano que combino perfectamente con los platos.
Monasterio de Piedra
Migas a la pastora
Judías estofadas
Manitas de cerdo deshuesadas rellenas de boletus edulis
Membrillo casero con crema de queso y nueces garrapiñadas"EL TUBO"
Es una de las zonas de tapas más típicas y conocidas de Zaragoza, compartida con "El Coso" y el casco antiguo. Si bien como decía al principio visitamos distintos establecimientos, aquí se muestra un pequeño resumen de lo más representativo de cada uno.
La Despensa
Surtido de pinchos
Anchoas del cantabricoCERVECERIA MARPY
Sin duda uno de los establecimientos más emblemáticos de la ciudad. Aparte de la calidad que ofrecen, ya vale la pena entrar para ver el fabuloso museo taurino distribuido por todo el local. Esto le convierte en un lugar perfecto para disfrutar de una gran variedad de las mejores "tapas", "platos y raciones" y "surtidos de marisco" de la zona. Ambiente totalmente taurino, bien acompañado con la indumentaria de los camareros. Además, dispone de una amplia carta de vinos nacionales. Totalmente recomendable.
En resumen, un fin de semana bien aprovechado y en buena compañía. Gracias a todos los que contribuyeron a que esta escapada fuera posible, especialmente a Jaume y Pilar.
