

Arros de verdures
Fava parada amb peus de porc
Desde que empezamos con las reuniones, hemos tenido ocasión de probar el "arros de verdures", el "arros amb salseta" y la "fava parada amb peus de porc".
En resumen, restaurante perfecto para la época invernal, ideal para acudir en buena compañía y en disposicion de combinar la ocasión con cafe, copa y puro. Mi puntuación es un 6.
Arroz meloso de pescado de roca con ragout de "sipia amb ceba"
Steak Tartar al estilo Belga
En definitiva, se trata de un restaurante que cumple 3 de las 4 "b" (bueno, bonito, barato y buen trato). En este caso, solo fallo el "bonito", por la presentación del segundo plato. De todas formas, es totalmente recomendable. Mi puntuación es un 7.
La carta de vinos es variada y tirando a clásica. Solo un apunte final, la elaboración de este plato tarda casi 1 hora, por lo que conviene estar preparado para la espera.
Por todo ello, mi puntuación es de un 7. Totalmente recomendable.
Para las sardinas, procedimos del mismo modo, las colocamos como muestra la imagen y las pusimos al fuego durante unos 5 min. por cada lado. Igualmente, las rociamos con un buen aceite de oliva virgen y ya está.
En resumen, que pasamos una tarde/noche magnífica, tuvimos tiempo de bañarnos en la playa, pasear por la finca, cenar bien y beber buen vino. Que mas se puede pedir..... Quedamos tan encantados que para este invierno, ya estamos montando un "arros brut" de primera !!
Elaboración:
Para la pasta brisa: Mezclar la harina, mantequilla, huevo, una cucharada de agua y sal. Una vez incorporado estirar la masa sobre una superficie enharinada hasta que tenga la pasta una altura de 0,5cm. Cortar en rectángulos y hornearlos sobre papel antiadherente durante 5 minutos a 180ºC. También se puede comprar hecha ya que hay muy poca diferencia.
Para la coca: Cortar los calabacines en rodajas muy finas con una mandolina y del mismo modo el queso mahones.
Sobre la base de la pasta brisa ya horneada, disponer las rodajas de calabacín (4 o 5) y cubrir con el queso mahonés de forma que coincida con la medida de la coca. Volver a hornear durante unos 5 min. Inmediatamente, colocar la rúcola en el centro, aliñar con el aceite de oliva, la flor de sal, la pimienta rosa y servir.
Es una receta muy sencilla que admite un montón de variantes.
ENSALADILLA, PICA-PICA Y BOQUERONES EN VINAGRE
FOIE A LA PLANCHA CON CROQUETA DE QUESO DE CABRA Y MERMELADA DE TOMATE
HELADO DE QUESO IDIAZABAL CON SALSA DE FRUTOS ROJOS
En fin, se trata de un sitio perfecto para ir a disfrutar de comer bien y a un precio muy razonable. Totalmente recomendable. Mi puntuación es un 9.
El resultado está a la vista, lástima que todavía no estén disponibles los olores y gustos a través de la red !!.
El pasado domingo fuimos a pasar el día al apartamento que tienen en Cala Fornells (Peguera) nuestros amigos Ana y León. El principal motivo de la invitación era intentar cocinar unas gambas con alubias que León había tomado recientemente en un conocido restaurante de Es Portixol. La verdad es que el intento no salió nada mal, mas bien casi perfecto. Conseguimos que las alubias se confitasen en el jugo de las gambas y que estas salieran al punto que nos gusta a todos, es decir, no muy hechas. Hay que decir que los ingredientes eran de primera calidad, sobre todo las gambas que León había traído directamente de la barca. Como no podía ser de otra forma, combinamos el plato con dos vinos blancos que acompañaron perfectamente. El primero fue el Nounat de Binigrau (Prensal blanc y Chardonnay - D.O. Binissalem) y un Blanco Nieva (Sauvignon - Rueda).
Preparación:
Hervir la pasta con abundante agua, un dos cucharadas de aceite de oliva y sal. (los italianos dicen que la proporción perfecta es 4 l. de agua para 500 gr. de pasta). Mientras, en una sartén se pone un poco de aceite de oliva y añadimos las verduras que previamente habremos rallado. Al cabo de unos minutos, añadiremos la nata, el azafrán y salpimentaremos. Según el agua que suelten las verduras, recomiendo añadir unas cucharadas del agua de cocción de la pasta para que la salsa no quede tan espesa. Escurrir la pasta y mezclar todo dentro de la misma olla. Servir con un buen parmesano Reggiano y el resultado es el que se puede ver en la imagen.
En resumen, se trata de un restaurante totalmente recomendable, muy indicado para una cena veraniega al que probablemente volveremos pronto. El único defecto es que los raviolis se notaba que estaban calentados al horno, circunstancia que paso por alto ya que a la hora que fui.....posiblemente el cocinero ya se había marchado. Mi puntuación es un 6.